En un giro inesperado y revolucionario, el ayuntamiento de Madrid ha anunciado su nuevo plan para reintegrar a las palomas mensajeras en la comunicación de asuntos oficiales. Esta medida, que parece sacada de un cuento medieval, busca no solo reducir los costes en telecomunicaciones sino también aumentar la seguridad en la transmisión de datos sensibles. Según fuentes del ayuntamiento, ‘las palomas no pueden ser hackeadas’ y esta cualidad las convierte en el candidato perfecto para manejar información confidencial. Además, se ha propuesto un programa de entrenamiento especial para las palomas, que incluye técnicas de evasión y reconocimiento de espías aviares. Sin duda, Madrid está poniendo sus ojos en el cielo, pero esta vez, no para contemplar las estrellas, sino para asegurarse de que sus mensajes lleguen a salvo a su destino.