
París, octubre de 2023. — La Torre Eiffel, emblema indiscutible de la ciudad de París y uno de los monumentos más icónicos del mundo, celebra más de 130 años de historia desde que se alzó por primera vez en el cielo parisino. Este coloso de hierro, que hoy atrae a millones de visitantes al año, posee una fascinante historia llena de desafíos técnicos y controversias culturales que vale la pena explorar.
Un Desafío Ingenieril para la Época
La historia de la Torre Eiffel de París comienza a finales del siglo XIX, en un tiempo en que Francia buscaba reafirmar su prestigio internacional. Fue en 1884 cuando se propuso la construcción de una estructura monumental para la Exposición Universal de 1889, evento que conmemoraría los 100 años de la Revolución Francesa.
El diseño innovador fue tarea de Gustave Eiffel, un ingeniero visionario cuya empresa se adjudicó el proyecto frente a más de 100 propuestas competidoras. Aunque hoy su nombre está indisolublemente unido a la torre, Eiffel compartió créditos con Maurice Koechlin y Émile Nouguier, quienes concibieron la estructura como una inmensa torre de hierro con forma de arcos de menor a mayor tamaño.
Controversia y Críticas Iniciales
La torre no había siquiera comenzado a erigirse cuando ya enfrentaba una fuerte oposición por parte de artistas y estetas parisinos, quienes la consideraban un «auténtico monstruo» que desentonaría con la belleza arquitectónica de la Ciudad Luz. Sin embargo, a pesar del rechazo inicial, la construcción siguió adelante.
Eiffel aprovechó la controversia para resaltar las capacidades científicas y tecnológicas que la torre implementaba, convirtiendo cada crítica en una oportunidad de publicitarla como una muestra de la modernidad francesa.
Del Desdén al Ícono Mundial
Erigida en un tiempo récord de aproximadamente dos años, la Torre Eiffel se completó oficialmente el 31 de marzo de 1889. Con sus 300 metros de altura originales (actualmente 330 metros con antenas), fue la estructura más alta del mundo hasta la construcción del edificio Chrysler en Nueva York en 1930.
Inicialmente, se planeó que la torre permaneciera solo 20 años, tras los cuales sería desmontada. No obstante, se encontró una utilidad científica como torre de radiodifusión, lo que garantizó su permanencia.
Un Legado Universal
Hoy, «La dama de hierro» sigue deslumbrando con su resplandeciente iluminación nocturna. Su estructura ha resistido los embates del tiempo y la adversidad, convirtiéndose en un símbolo de innovación, resistencia y belleza atemporal.
La historia de la Torre Eiffel de París es, sin lugar a dudas, un testimonio del ingenio humano y una perdurable ventana desde donde admirar la evolución de la humanidad.